Cartas de una existencia normal
CARTAS DE UNA EXISTENCIA NORMAL Querida Mamá Lele: Esta noche las ESTRELLAS que pegué en el techo de mi habitación brillarán menos que de costumbre cuando apague la luz para irme a la cama. Esta noche mi corazón siente un dolor tan hondo que parece no querer abandonarme durante largo tiempo. Hoy siento el peso de la edad, del tiempo, de la existencia… y duele. Recuerdo paseos tranquilos y sosegados recorriendo el pueblo en tardes lluviosas, y comprar un décimo de lotería con la ilusión mantenida durante décadas de que esa Navidad, sin duda esa sí, el gordo sería para nosotros. Recuerdo partidas de cartas y series de televisión interminables en las que cada capítulo parecía dar paso a otros dos mil, a cual menos interesante. Recuerdo el frío en las mejillas y el olor del café de cada tarde. Te recuerdo y me siento triste. Un beso muy fuerte. Querida Mamá Lele: Hoy el día me ha sonreído porque yo le sonreí a él al despertar y quiso ser galante conmigo.