Tres veces
Se santiguó tres veces: el ritual de todos los que le habían precedido. La primera rezó a San Pedro Regalado. La segunda a la Virgen del Carmen. La tercera pidió por su madre, quien pedía, a su vez, a su Virgen preferida y a San Pedro que su hijo no muriera en aquella faena. El primero le regaló un par de "cornás" La segunda, una revolera, una media verónica y un pase de pecho. Su madre le regaló el coraje con el que el torero sin vocación negó tres veces al toro y a la plaza...mientras de fondo...cantaba un gallo.