La quinta capa
La gente tiene capas. A simple vista solo se aprecia la primera. Y hay quien no tiene más La primera capa , para qué negarlo, puede ser muy vistosa y abrir puertas. Esa capa de ojos azules, de porte elegante, de figura esbelta y moldeada, de esplendor general. Con esa capa uno se apaña un tiempo, pero tiene fecha de caducidad. Y la gente con una capa también tiene fecha de caducidad. Si solo se tiene una capa los ojos son menos azules, la elegancia se disipa y el cuerpo resulta más achatado, diría yo que hasta un conjunto menos armonioso. Las conversaciones de una capa tienen que ver con cremas autobronceadoras, blusas de moda, el último móvil y alguna pesa más pesada que la pesa que cogí el día anterior. Normalmente esa capa se luce en redes sociales y se decora con una sonrisa forzada. Se acabó. La primera capa no da más de sí. Como las personas de una sola capa. Tener una segunda capa cambia un poco el conjunto. En la segunda capa hay conceptos colocados en caja