Aleaciones





Aleaciones

Mientras chirrían tus arrugadas costuras de bronce, te miro intentando encontrar restos de la joven que conocí. 

Nada.


Te has dejado los ojos puliendo pendientes, labrando broches, chapando pulseras, bruñendo metales.

Tus manos se mueven, torponas, venciendo la artrosis de tanto adornar cuellos, muñecas y orejas.

Mil y una filigranas han curvado tu espalda.


Eres mi aleación. Fundidos para siempre.


Te quiero, mi joya.

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