Lo que cabe en un año
Lo que cabe en un
año
En un año caben, para empezar,
trescientos sesenta y cinco días con todos sus minutitos, sus horas, sus
segundos -inamovibles a veces- y a la velocidad de la luz, - otras-.
Caben un montón de miradas
cómplices, emocionadas, sinceras...
Y algunas menos emotivas, acompañadas de
otros sentimientos… digamos… poco amigables. Miradas de gente GRIS. Pero a esas no les he prestado
apenas atención. No me han interesado en todo este año.
En un año caben muchos sueños:
realizables e inabordables. Desde el mismo momento en que se sueñan casi se
puede percibir a cuál de los dos grupos pertenecen.
Hubo sueños de empezar, sueños de
seguir, sueños de hacer algo más grande, sueños de retomar cosas inacabadas,
sueños de los de verdad: de los de despertarte y darte cuenta de que tu mente
te supera a ti mismo.
A los sueños sí les he prestado
atención. Me han mantenido un poco más viva este año. Me han dado el optimismo de pintar VERDE mi futuro porque me compré una tiza que pinta del color que yo quiero.
En un año caben, además, algunos
altibajos.
En los “altis” me vine arriba y volví
a ilusionarme, creyendo que –si de mí dependiera- algo, por pequeño que sea,
podría ser un pelín mejor en este mundo. Inventé un trabalenguas, una jota, un ideograma, una rima infantil... ¡Todo vale! En los "altis" es cuando el mundo crea.
En los “bajos” me volví así:
bajita, insignificante, menudencia. Mi voz tan solo un hilo mono-tono; mi
presencia imperceptible; mi ser... desdibujado.
Como "YO-YO".
En este año hubo fechas. En
cantidad. Fechas con nombre y apellido, fechas generalizadas, fechas críticas,
fechas anodinas que pasaron a tener nombre propio, fechas señaladas y
celebradas como el siempre preciado regalo de la na...VIDA..d.
Dentro de este año se metió por
alguna rendija algún temor, similar al que siente un corazón infantil... pero me reconfortó saber que "HALOGIN" es un invento americano.
Hubo también algún desconcierto. Una duda de ser verdaderamente
quien quieres, quien debes ser. Una duda que CRECIENDO a veces, con suerte, se resuelve.
Y en este año, en particular, han
cabido más palabras de lo normal. Porque además de las pronunciadas a conocidos
y extraños, con el café, a compañeros, a los de siempre y a
los de nunca, desde las más acertadas a las menos……
... Además de todas ellas, este año han quedado muchas más
palabras escritas. No tantas como en un pasado lejano en que se estaba
fraguando, sin saberlo, el nombre de este blog, pero muchas más de las que
habría sembradas en un 2014 de no haber existido este rincón.
Una "hazaña" que me ponía a prueba a mí misma. Uno de esos "sueños" que nacieron y que se metieron como por arte de magia en el saco de los "realizables".
¡¡Feliz cumple año diariosydiarios!!.
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